Cómo almacenar calabazas
Una de las verduras que dan más satisfacción al cultivador es, sin duda, la calabaza. Es una planta que requiere mucho fertilizante, pero se amortiza bien en el momento de la cosecha con un buen rendimiento y en muchos casos también da verduras de gran tamaño.
Afortunadamente, esta abundancia no tiene que comerse de inmediato: de hecho, la calabaza es una de las verduras más fáciles de conservar durante mucho tiempo, siempre que no se corte. Por lo tanto, descubriremos la mejor manera de preservar una calabaza entera y a qué temperatura debe estar.
Incluso si la calabaza abierta dura sólo unos pocos días, hay algunas buenas ideas para evitar el desperdicio y existe la posibilidad de congelarla.
Preservar calabaza entera
La calabaza entera puede durar mucho tiempo, incluso seis meses, lo importante es mantenerla en el lugar correcto y asegurarse de que ha madurado bien antes de cosecharla. Afortunadamente, almacenar una calabaza es mucho más fácil que almacenar un calabacín, aunque son plantas similares la fruta tiene una pulpa y piel muy diferentes, la corteza de la calabaza es un excelente aislante y la pulpa es menos acuosa.
La correcta conservación de esta hortaliza comienza durante su cultivo, ya que es esencial que la calabaza se tome sólo cuando esté completamente madura y haya comenzado a secarse. De lo contrario, si se toma un poco inmaduro aunque sea comestible, todavía tiene demasiada agua y se pudre mucho más pronto. No es difícil saber cuándo una calabaza está lista para ser recogida, puedes leer algunos trucos en el artículo sobre la cosecha de calabazas.
Otra precaución importante es no desgarrar el pecíolo, sino dejarlo unido al fruto cortándolo. De hecho, el desgarro podría dañar la corteza dejando una parte de la carne expuesta al aire, en este caso la podredumbre del vegetal se desarrolla fácilmente desde la abertura.
Donde guardar la calabaza
Muchas verduras se conservan bien en el frío, pero no es el caso de la calabaza. Si la temperatura cae por debajo de los 10 grados, la carne de nuestra verdura de otoño puede cristalizarse y entonces se deteriorará rápidamente. Por esta razón la temperatura ideal para guardar la calabaza es de 18 grados, por lo que no hay una cámara frigorífica sino una simple habitación.
Además de la temperatura, el lugar adecuado para guardar las calabazas debe ser poco húmedo y sobre todo ventilado. La recirculación del aire es esencial para evitar la putrefacción, eliminando cualquier exceso de humedad en el aire.
Cuánto dura una calabaza
Una calabaza entera, almacenada de forma correcta, se conserva durante meses y a partir de la cosecha de otoño se puede mantener hasta finales de la primavera y en algunos casos incluso en verano. Sin embargo, si se corta, una vez abierto dura 5/6 días.
La durabilidad de la calabaza también depende de su variedad: hay tipos seleccionados precisamente para conservar mejor, por ejemplo, la Marina di Chioggia es una variedad excelente para la conservación.
Preservar calabaza cortada
Si una calabaza entera dura mucho tiempo una vez abierta, esta verdura debe ser consumida lo suficientemente rápido, en unos pocos días podría estropearse. Para evitar el desperdicio es bueno tener alguna idea de cómo usar la calabaza, ya que a menudo es un vegetal grande.
Después de cortar la calabaza, una primera precaución para facilitar su conservación es quitar inmediatamente la parte interior con filamentos y semillas, que suele ser la primera en pudrirse. Recuerda que las semillas de este vegetal son comestibles y puedes decidir tostarlas.
Almacenamiento en la nevera
La calabaza puede guardarse en el refrigerador por unos días, es mejor cubrirla con la película transparente apropiada para evitar que tome un mal olor.
En la nevera, sin embargo, no se mantiene durante más de una semana, ya que los días pasan la calidad de las verduras disminuye y cuando se empiezan a pudrir o a formar moho se tiran.
Congelar la calabaza
El congelador puede ayudar a mantener la calabaza, que puede ser congelada tanto cruda como cocida.
Ponerlo en el congelador después de cocinarlo puede ser conveniente, ya que permite tener comidas preparadas disponibles. Unos minutos en el microondas serán suficientes para descongelar. Prácticamente todas las recetas de calabaza pueden ser congeladas: al vapor, hervidas, fritas, a la parrilla, al horno,…
Otras ideas: secado, mermeladas en lata
Hay preparaciones con calabaza que permiten ponerla en la despensa durante unos meses, son transformaciones que también se abren a nuevos sabores y usos, como el secado, el aceite y la mermelada.
La calabaza seca puede utilizarse en sopas y otras preparaciones culinarias, picándola se obtiene una harina que se presta a diversos usos en la cocina. Para obtenerla, es mejor utilizar un secador, ya que secarse al sol sería complicado de manejar en la temporada de otoño, cuando el clima raramente ayuda.
El puede ser conservado en un frasco en aceite o en escabeche y permite tener un delicioso acompañamiento o aperitivo siempre listo para usar.
La mermelada de calabaza se puede hacer ya sea dulce, para ser consumida como mermelada con pan, o más agridulce, como el chutney, que es delicioso para acompañar la carne y el queso.