Un hotel en edificio verde a 1750 metros en las Dolomitas
El Alpe di Siusi es la mayor meseta de Europa, en el corazón de las Dolomitas, un lugar maravilloso tanto en los colores de la temporada de verano, donde destaca el verde de los pastos y bosques, como en invierno, cubierto por un blanco manto de nieve.
En una zona tan bella y poco contaminada no es fácil pensar en un hotel con todas las comodidades pero a la vez respetuoso con el entorno natural que lo rodea. El hotel Tirler en el Alpe di Siusi ha sido diseñado teniendo en cuenta el medio ambiente en cada detalle y construido en un edificio ecológico.
El propietario Hannes Rabanser tardó 7 años en diseñar esta instalación de recepción, en la que participaron no sólo arquitectos sino también biólogos y especialistas en nutrición. Los estudios realizados sirvieron para crear un hotel ecológico, capaz de ofrecer un bienestar de 360 grados: desde dormir en habitaciones libres de electrosmog y alérgenos hasta una cocina que utiliza azúcares alternativos y productos de cero kilómetro.
Tirler destaca el premio Green Travel Award 2013, por la excelencia en el turismo sostenible y responsable. Este hotel del Tirol del Sur es un hotel de cuatro estrellas superior, no voy a enumerar aquí todas las comodidades «habituales» que se encuentran en muchos hoteles de lujo, desde el Spa hasta la cocina estrellada. Mucho más interesante es descubrir las peculiaridades «ecosostenibles» de esta estructura, que no sólo son buenas para el medio ambiente, sino también para el bienestar de la persona.
Diseño paisajístico
El Hotel Tirler está situado a una altitud de 1750 metros sobre el nivel del mar, rodeado por el Parque Natural Alpe di Siusi, en un paisaje declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Sería un crimen arruinar un entorno montañoso tan fascinante, el diseño del hotel se centra precisamente en cómo integrar armoniosamente el edificio en el contexto del Alpe di Siusi. Hannes Rabanser empezó a pensar en el hotel de los Dolomitas en 2004, descartando varias opciones de diseño, hasta que encontró la visión correcta con el arquitecto Demetz, de la que el hotel abrió en 2011.
Viniendo de Saltria el Tirler parece más un grupo de cabañas de montaña del Tirol del Sur que un hotel de lujo. El edificio bajo se funde discretamente en el paisaje, hábilmente disfrazado y rodeado de pastos de vacas. Sólo desde el interior podemos percibir las dimensiones reales de la estructura ventilada, diseñada como una herradura alrededor del jardín con piscina, y acompañada por la cabaña con el restaurante, que está conectada al edificio principal por un paso subterráneo.
El paisaje sigue siendo el protagonista incluso cuando se está dentro del hotel, gracias a los grandes ventanales que permiten a los huéspedes disfrutar del lujo de un panorama único desde el vestíbulo, nadando en la piscina e incluso tomando una sauna.
Bioconstrucción y materiales locales
El respeto a la naturaleza no sólo radica en el impacto en el paisaje, sino que incluye toda la construcción del hotel, que se construyó con todos los cánones de la edificación verde y favoreciendo los materiales locales, como la piedra cuarcita dolomítica y el típico pino del Tirol del Sur. El calentamiento se realiza por medio de paredes de arcilla, un material que es capaz de retener y regular la humedad en la habitación. El yeso está hecho de cal, otro material natural que no involucra vapores químicos para cubrir el buen olor que deja la madera alpina en las habitaciones. También en el mobiliario tratamos de evitar los pegamentos y los herrajes metálicos, favoreciendo los sistemas de enclavamiento.
Dormir realmente bien sin electrosmog o alergias
En las montañas se duerme bien por varias razones. El primero es el clima acogedor, tanto en verano, cuando dejas atrás el calor y los mosquitos, como en invierno, cuando el chalet con la chimenea es un cálido refugio de las heladas. La segunda es el hecho de estar en un ambiente natural, libre de ruido, smog y toda la fealdad que conlleva nuestra sociedad urbanizada.
Para poder disfrutar de este lujo en Tirler, se han realizado varios estudios. La primera atención es tratar de reiniciar el electrosmog en las habitaciones. Esto se ha logrado con muchos trucos: antes de la construcción se hicieron 5 mediciones del nivel de radiación en el suelo, después de la construcción otras 8 mediciones han verificado la calidad del aire y cualquier otro elemento dañino. En cada habitación hay un interruptor que permite desconectar la electricidad de toda la habitación, el WiFi por elección no está activo en el área de dormir, las paredes de arcilla ya mencionadas actúan como una pantalla natural a la radiación protegiendo el buen sueño.
Otro estudio importante es el relativo a los factores de alergia: la zona montañosa de Alpe di Siusi y algunas precauciones en la estructura son ideales para evitar el polen y los ácaros. Para completar el buen descanso está la madera de pino, usada masivamente en el mobiliario y revestimientos del Tirler, para determinar un olor característico de toda la estructura. El pino piñonero suizo es una planta de hoja perenne típica de los Alpes y del Tirol del Sur, crece principalmente entre 1700 y 2000 metros sobre el nivel del mar y es el protagonista de la vegetación del Alpe di Siusi. Esta madera local tiene un efecto médicamente probado en la calidad del sueño, relajando el cuerpo con una influencia en los latidos del corazón y por lo tanto es ideal para amueblar los dormitorios.