Cebollas agridulces
Excelente para servir como aperitivo o para acompañar un segundo, las cebollas agridulces pueden ser preparadas en el momento o enlatadas para tenerlas disponibles tantas veces como se desee. Son un gran clásico de las verduras en tarro y combinan perfectamente con un buen plato de fiambres o queso.
Para preparar cebollas agridulces se necesitan muy pocos ingredientes: cebollas frescas y firmes, sin magulladuras; un buen vinagre con un 6% de acidez; azúcar al gusto; agua y, si se desea, aromas. Una vez listos, se pueden almacenar durante unos meses en la despensa, guardándolos en la nevera unas horas antes de probarlos.
Si con las cebollas Tropea se puede preparar la excelente mermelada de cebolla roja de la que ya hemos hablado en la receta de agridulce en un frasco, se presta especialmente para las cebollas blancas pequeñas.