Cultivando azafrán con humus de lombriz
El humus de lombriz es uno de los mejores fertilizantes (aunque sería más correcto llamarlo mejorador de suelos) que se puede utilizar en un cultivo orgánico, totalmente natural. Esta sustancia es beneficiosa no sólo para proporcionar los nutrientes adecuados a la planta, sino también para ayudar al sistema de raíces y para estructurar un suelo más suave capaz de retener el agua adecuadamente.
Debido a todas estas características, el humus puede ser de gran ayuda en el cultivo del azafrán, especialmente si se utiliza cuando se plantan los bulbos. El efecto será facilitar el primer desarrollo de la planta y así obtener más flores.
El siguiente artículo es el resultado de la colaboración de dos experiencias agrícolas: por un lado Azafrán de Vallescuria de Brianza, con el que llevo 5 años cultivando esta preciosa especia, y por otro lado Compagnoni Lumbricoltura Compagnoni, que ha proporcionado el humus para los experimentos y que produce el igualmente precioso acondicionador de suelos.
Técnica de instalación
Antes de hablar del humus, unas palabras sobre cómo implantar los bulbos de azafrán, también llamados cormos. Este trabajo debe hacerse durante el mes de agosto, como máximo durante los primeros días de septiembre, antes de que empiecen a brotar los cormos de los que saldrán las hojas y las flores.
Para facilitar el drenaje del agua y evitar la compactación del suelo, es muy útil crear una baulatura elevada en la que se plantarán los bulbos. Los cormos de azafrán deben tener unos 12/20 cm de profundidad y estarán espaciados a lo largo de las filas de 5 a 15 cm de distancia.
Los tamaños de las plantaciones pueden ser muy diferentes según la técnica de cultivo (anual o plurianual), el clima de la zona donde se planta (los inviernos rigurosos requieren mayor profundidad) y el tamaño de los bulbos disponibles.
Como los cormos deben colocarse muy juntos a lo largo de la hilera para plantarlos, es mejor dibujar una ranura en la que colocarlos y no hacer agujeros individuales, es precisamente en la ranura donde el humus de lombriz entrará en juego.
Cómo usar el humus
La belleza del humus es que es una sustancia completamente «digerida» por las lombrices de tierra y estable: no corre el riesgo de «quemar» el sistema de raíces de las plántulas de azafrán jóvenes cuando entra en contacto con ellas. Por esta razón podemos ponerlo directamente en el surco de la planta.
Se trata simplemente de esparcir una ligera capa de humus en el fondo de la ranura, justo antes de colocar los cormos. Una dosis excesiva no tiene más consecuencias negativas que el desperdicio de este precioso acondicionador natural del suelo. La dosis
La presencia de humus favorece el desarrollo de una serie de microorganismos vitales, que serán muy útiles para la planta que está a punto de nacer, y crea un ambiente ideal para el sistema de raíces, proporcionando al mismo tiempo nutrientes útiles. Este tipo de fecundación es preciosa no tanto para la floración del año en curso, ya que los cormos ya han acumulado buena parte de los recursos necesarios para la floración, sino para la multiplicación de los bulbos que tendrá lugar la primavera siguiente.
La utilización de humus en el surco no es la única fertilización que se hace: según el tipo de suelo y su riqueza, se puede decidir fertilizar antes de la plantación, durante la fase de labranza. Podemos hacer esto usando estiércol maduro, abono o humus. Al hacer la baulatura se mueve la tierra y el fertilizante se incorpora y se mezcla.
Donde encontrar el humus
El humus de lombriz se puede comprar de un fabricante, pero también es posible producirlo uno mismo estableciendo su propia pequeña granja de lombrices. La cría de lombrices de tierra es simple y requiere una inversión ridícula, por un lado le permitirá obtener el fertilizante necesario para sus cultivos de forma gratuita, y por otro lado le permitirá deshacerse de cualquier residuo orgánico doméstico y de los desechos de los jardines y vegetales.