Cuidados de tu invernadero en invierno
Tener un invernadero en tu jardín es una bendición, especialmente cuando se usa correctamente. Esta inversión ofrece muchas ventajas, en particular para proteger las plantas del frío, la lluvia o para aislar las plantas que desarrollan enfermedades. Sin embargo, cuando uno quiere embarcarse en este tipo de cultura, es necesario saber que se tienen en cuenta varios parámetros; la temperatura, la luminosidad y el índice de humedad, en particular durante el período muy frío. Veremos a través de este artículo, 3 consejos para el mantenimiento de tu invernadero en invierno.
Vigila la temperatura
Controlar la temperatura de un invernadero no es fácil, sobre todo cuando está rodeado de cristal, y esto se nota especialmente en verano. Sin embargo, cuando aparecen las primeras heladas, el frío también se siente en el interior.
Lo principal para mantener una temperatura adecuada es mantener la superficie lo más limpia posible para que entre la máxima radicación solar posible. Si estamos en una zona muy fría podemos proceder al aislamiento de la caseta de jardín con plástico de burbujas o poliestireno. Simplemente pega algunas piezas en la pared y a lo largo de las costuras. Si eso no es suficiente, podemos contar con calefactor diésel para un invernadero
deja entrar la luz
Para crecer y desarrollarse, las plantas necesitan luz para poder extraer toda la energía que necesitan. Es por ello que antes de construir un invernadero es necesario identificar un lugar luminoso y soleado. Sin embargo, si su vivero está oscuro, es posible iluminarlo. Compre un reflector y colóquelo donde haya más sol, de lo contrario, unas pocas hojas de película Mylar funcionarán igual de bien. Recorta hojas largas que pegarás a uno o ambos lados del refugio. Limpiar las ventanas regularmente también proporciona más luz.
conservar la humedad
Al igual que la luz, nuestras flores necesitan humedad para recrear lo mejor posible una condición climática natural, de lo contrario nuestras plantas se deshidratarán. Para mantener la humedad dentro del invernadero, asegúrate de regar tus plantas regularmente. Optar por el riego por goteo es una buena alternativa para controlar mejor el consumo. También es factible rociar el follaje diariamente con agua usando una regadera. Si tienes la suerte de encontrar paja, coloca unos puñados al pie de las flores, además esto evita que se desarrolle la mala hierba. Y para mantener el aire saludable, recuerde ventilarlo tan a menudo como el clima lo permita.
Las plantas son fábricas de oxigeno y también de de CO2. Tan pronto como sea posible, abra las puertas de par en par para renovar el aire confinado favorable a la enfermedad.
Es muy importante que durante el invierno la ventilación sea optima, aprovecha las horas centrales del día para que la temperatura interior del invernadero baje lo menos posible.
cuando llega la primavera
- Limpie y ordene el interior del invernadero para dejar espacio para las primeras plántulas y plantas que esperan plantar. Empieza por arriba, para tener espacios limpios y libres para guardar las macetas y bandejas almacenadas desde el otoño.
- Retire las malas hierbas, rastrille la arena de los estantes y agregue arena fresca si es necesario.