La sarna del olivo

La sarna del olivo es una infección causada por la bacteria epífita Pseudomonas savastanoi subsp. Savastanoi y es uno de los problemas más frecuentes que puede afectar al olivar, extendido por toda la cuenca mediterránea.

Esta enfermedad bacteriana se produce principalmente en primavera, en presencia de agua y clima templado, y se ve facilitada por las picaduras de insectos, en particular de la mosca del olivo, que permiten a la bacteria penetrar en los tejidos de la planta. La sarna del olivo se reconoce fácilmente por la formación de deformaciones en las ramas de la planta, el daño que causa es una pérdida de producción y también un posible desecamiento de la parte afectada.

Para combatir este patógeno de manera eficaz con métodos biológicos, es importante la intervención oportuna, como en el caso de muchas otras enfermedades del olivo. Para ello, es esencial conocer las condiciones que favorecen a la bacteria de la sarna y trabajar no sólo en la defensa sino también en la prevención.

Cómo se propaga la sarna del olivo

El patógeno que causa la sarna vive en la superficie de los olivos y necesita agua para propagarse. Por esta razón, las condiciones más favorables para la enfermedad son los períodos de clima templado y abundancia de humedad, que suelen darse en primaveras suaves y lluviosas.

La bacteria penetra en el olivo a través de las heridas causadas por las operaciones de cultivo, como la poda o la recolección, los agentes atmosféricos como el granizo y las heladas tardías o los insectos que atacan al olivo, en particular la mosca del olivo.

Síntomas de la enfermedad y daños

La enfermedad se manifiesta con la presencia de tubérculos en las ramitas, ramas y, con menor frecuencia, en el tronco. A veces también pueden aparecer muescas de color oscuro en las aceitunas. Estas formaciones aparecen unas semanas después de la aparición de la infección, presentando inicialmente un color verdoso, una superficie lisa y una forma esferoidal bastante irregular. Con el tiempo, comienzan a tomar un color marrón y a descascararse, dejando escapar grupos de células bacterianas.

Los árboles afectados pueden sufrir caídas significativas en la producción y reducción del tamaño de las aceitunas, especialmente si la sarna se produce en el momento de la fructificación. Esta enfermedad también puede causar daños en las ramas afectadas, hasta el punto de hacer que ramas enteras se sequen.

Defensa contra la sarna: tratamientos permitidos por el método orgánico

En la agricultura biológica, sólo el cobre, en particular la pulpa de Burdeos y los oxicloruros de cobre, pueden utilizarse para combatir la sarna del olivo. Los antibióticos no están autorizados.

Para que las intervenciones sean eficaces deben ser oportunas, por lo que es importante vigilar los acontecimientos que pueden favorecer su propagación, como las temperaturas suaves, la lluvia, el granizo, los ataques de insectos, las intervenciones de poda), a menudo estos tratamientos también son útiles para combatir la mosca del olivo. El tratamiento debe repetirse la semana siguiente.

La importancia de la prevención

El cobre es un bactericida de amplio espectro, no específico, no siempre resulta efectivo contra la sarna del olivo, por lo que la mejor defensa del olivar contra esta enfermedad es la prevención.

Prevención en la poda

Dado que es una bacteria que penetra a través de las heridas y los daños y se propaga a través del agua, debemos tratar de evitar la poda enérgica, que causa heridas extensas, especialmente en las ramas más jóvenes. La poda debe realizarse de manera que se evite el estancamiento de la humedad y se favorezca la penetración de los rayos del sol en el follaje.

Al podar los olivos sanos es importante evitar el uso de las herramientas utilizadas para podar las plantas infectadas, para evitar la propagación de la enfermedad. Es aconsejable desinfectar las herramientas con una llama o utilizando soluciones desinfectantes consistentes en agua y cobre, disponibles en el mercado o simplemente peróxido de hidrógeno para bricolaje. Otra precaución útil es cubrir las heridas con masilla.

Cuando se encuentran síntomas de la enfermedad, es esencial eliminar las ramas que los presentan, destruyendo también los residuos de la poda donde la bacteria permanece y se conserva.

Luchar contra la mosca del olivo

Como la mosca del olivo (Bactrocera oleae) es uno de los principales vectores de la sarna, es importante contener las infestaciones de este insecto también para evitar incurrir en la enfermedad. La defensa preventiva, basada en intervenciones agronómicas, resulta, también en este caso, útil tanto para contener el daño causado por este patógeno como para salvaguardar el medio ambiente de manera eficiente. La mosca del olivo puede ser monitoreada efectivamente con trampas de comida como la Tap Trap, que también puede ser usada para la captura masiva.

Entrada corregida

Para la prevención de la sarna, también es útil elegir un método de riego adecuado, que evite la humectación de la planta durante períodos prolongados. En particular, se recomienda el uso de la microirrigación.

Implante de material sanitario

La sarna del olivo también se extiende a la plantación del olivar: el material de propagación puede infectarse incluso en ausencia de síntomas evidentes, por lo que se recomienda comprar material de propagación sano y certificado.

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